Aníbal Troilo & Alberto Marino:

1- Torrente 

2- Me quedé mirándola

 3- Fuimos 

4- Copas, amigos y besos

Ayer musicalicé en la Milonga de IMPRUNETA, 

a 12 km de Florencia, Italia.

Nunca tuve una milonga, tan cerca de mi casa.

 Cuando musicalizaba en el Salón Canning, en Buenos Aires, 

tenía que ir en taxi.

 Ayer, 15 minutos antes, que comience el baile, 

fuimos caminando, mi papá y yo.

Hasta las 3 de la mañana, estuvimos musicalizando, 

con los vinilos, que nos acompañan hace una vida y que, cada día.

 se escuchan mejor. Una emoción muy grande estar con mi padre, 

a mi lado, mirándome musicalizar, con sus discos. 

Alguien me dijo: - "¿Los compraste en internet?". 

"-No" - respondí - "estuvieron siempre en mi casa. 

Los compraron entre mi papá, mis abuelos y/o mis tíos,

 alguna vez, que yo no recuerdo."

Y, realmente, es así.

La última "tanda" fue de Aníbal Troilo, con Alberto Marino. 

El cantor italiano, de Pichuco, la "Voz de Oro" del tango, 

era amigo de mis padres, allá en los años '80. 

Lo recuerdo en mi casa de Buenos Aires. Ayer había amigos, de Florencia,

 que han conocido, esa misma casa, de Flores, en Buenos Aires.

 Una vez que Alberto Marino, visitó mi casa, le dí un disco suyo, 

para que me lo firme. 

En su autógrafo escribió: 

"Para Damián, una promesa para nuestra música,

 a quien le deseo mucha suerte.".

 Era el 25 de abril de 1988.

 Yo todavía soñaba con ser un músico de rock 

y él me afinaba la guitarra, cada vez que nos visitaba.

Todavía no fui un músico de rock. No seré Bob Dylan, 

pero intentaré publicar mis canciones, un día de estos. 

Mientras tanto sigo viajando, con la música de mi ciudad, por todo el mundo. Eso tampoco nunca lo había soñado.

Muchas emociones, para una sola noche.

A las 03.15, con mi papá, llegamos a casa. Nos esperaban los gatos, la madrugada y la luna llena.

Una hermosa tanda de Aníbal Troilo, "Pichuco", con Alberto Marino, 

la "Voz de Oro" del tango.

 Esos tangos de la Década del '40 que tanto nos gusta escuchar y bailar.

 Esos tangos en los que tu abrazo le da sentido a que los baile.

 Esos con los que te recuerdo cuando no te veo y te extraño.

 El video lo hice con la letra de los tangos sobre las fotos,

 de estos últimos 15 años, musicalizando con mis discos de vinilo, 

en milongas de Buenos Aires, Italia, Alemania, Rumania, Corea 

y otros lugares del mundo que visito año tras año.